Este es un ejemplo de la cantidad de platos deliciosos que puedes preparar en formato espagueti. Tantos como tu imaginación dé de sí para acompañarlos. Primero os cuento qué lleva en concreto este plato, y al final de la receta, os planteo otras ideas que he probado y me han encantado.

Ingredientes
  • 1 calabacín
  • ½ berenjena
  • carne picada de ternera (yo usé 100 g)
  • hojas de albahaca fresca
  • aceite de oliva virgen extra
  • aceite de coco virgen extra (opcional, puede usarse siempre aove)
  • sal marina sin refinar
Preparación
  1. La berenjena va cocida al vapor, así que podemos comenzar por poner una cazuela al fuego con un poco de agua y la bandeja vaporera encima. Que vaya calentando el agua mientras lavamos bien las verduras. En cuanto al tiempo de cocción, yo pruebo a hincarle el cuchillo o un tenedor y cuando veo que la carne y la piel están blanditas, la saco.
  2. Mientras cuece la berenjena, podemos ir haciendo los «espagueti». Para esto, existen bastantes herramientas: una especie de sacapuntas, artilugios más sofisticados (y aparatosos, en mi opinión y para el tamaño de mi cocina) y una especie de pelador de patatas con pequeñas cuchillas perpendiculares, que es muy fácil de usar y ocupa muy poco espacio en un cajón. Se suelen vender como «cortadores en juliana». Yo lo compré para probar pensando en adquirir algún día uno de los otros, pero ya llevo 4 años con él. Es cierto que no puedes apurar hasta el corazón mismo del calabacín, pero no es problema porque lo uso para purés o salteados de verduras. En el último enlace del pie, entre las fotos de los platos puedes encontrar una imagen de la herramienta.
  3. Posiblemente la berenjena no esté aún cocinada cuando hayas terminado y podrías pensar que avanzar con los espagueti es buena idea. Puedes hacerlo, pero tienden a soltar mucha agua que a veces diluye demasiado la salsa con la que los acompañamos. Por eso te sugiero que los dejes para el final. Una vez han terminado de cocerse las berenjenas, las echamos a un mortero o a un bol. Añadimos un chorro generoso de aceite de oliva, hojas de albahaca fresca en trocitos y sal, y con la ayuda de la mano del mortero o un tenedor, vamos triturando y mezclando bien los ingredientes. Supongo que también puedes hacerlo con la batidora si lo prefieres. A mí no me disgusta encontrarme trocitos de albahaca o que la mezcla no quede perfectamente homogénea.
  4. En una sartén grande o cazuela baja, añadimos  la carne picada y salpimentamos. Aquí es donde he utilizado un poquito de aceite de coco, pero puedes utilizar aove. Una vez dorada y bien suelta, la añadimos al mortero junto con la berenjena y albahaca que acabamos de triturar y revolvemos bien la mezcla.
  5. En la misma sartén que hemos cocinado la carne, añadimos los «espagueti» de calabacín. Para evitar que suelten demasiada agua, podemos hacerlos de poco en poco, sin llenar demasiado la sartén evitando echarlos todos a la vez, obviando la sal de momento y asegurándonos de que el fuego esté más bien fuerte. En otras ocasiones, los he puesto también al vapor unos minutos en lugar de saltearlos. También podrían comerse crudos, pero lo cierto es que si estás en esta página es muy probable que tu intestino no esté en su mejor momento y masticar muy bien y cocinar la verdura seguro que le hace las cosas más fáciles. 😉 
  6. Llevamos los espagueti al plato y colocamos sobre ellos la mezcla de berenjena, carne picada, albahaca, aove y sal. A veces es necesario añadir un poquito más de sal si no se la hemos añadido durante el cocinado al calabacín.

¡Tan sencillo y tantas posibilidades! Me he ceñido a estos ingredientes porque quería que la receta fuera compatible con una dieta baja en FODMAP, pero si no estás en ella y no hay problema con el ajo y la cebolla por ejemplo, podrías hacer un sofrito para esa carne picada. Seguro que le dan un buen toque y queda mucho más jugoso.

En mi cuenta de Instagram (@comopiensocomo), he recogido con la etiqueta #espaguetiCPC los platos que preparo con esta herramienta (también puedes encontrarla entre los platos). Veréis que algunos se repiten, pero las posibilidades de combinación son tantas como vuestra imaginación y gusto os permitan. Me encantaría que me contaseis cómo los coméis vosotros.